Es tiempo de cambiar la historia…

Hoy no habrá tanto análisis sino mas bien desahogo y un poco de historia, esa historia que queremos cambiar, la de siempre, la de las frustraciones. Un mal que si vemos el vaso medio lleno podriamos llamar “positivo” porque antes ni siquiera habíamos soñado con ponernos en posición de estar tan cerca de calificar a un evento de talla mundial pero no me gusta pecar de conformista, la incapacidad de nuestra selección de ganar el juego grande nos ha aquejado desde siempre excepto en aquel Centrobasket donde los Hugo Cabrera, Vinicio Muñoz y compañía nos calificaron para aquel mundial. Ojo, con este post no quiero ser ave de mal agüero, ni traerle energía negativa al equipo. Me duele nuestro equipo nacional, pocos tienen mas fe y están más positivos que yo pero todo el que sigue a la selección con pasión y entrega ha sufrido la desazón, el disgusto, el desasosiego de estar a ley de nada y con todo favor de ser mundialistas u olímpicos y que ese sueño se desmorone frente a nuestros ojos.

Dominicana nunca ha podido ganar ese juego grande que nos meta de nuevo en la tierra prometida, hemos estado bien cerca varias veces de lograr la clasificación a un mundial o a unas olimpiadas pero por x o por y razón no lo hemos conseguido.

Luego de la clasificación al mundial de Filipinas del 1978 volvimos a tener una oportunidad real de volver a un mundial en el FIBA Americas de México en el 1989, ese torneo concedía cinco plazas al mundial de Argentina del año siguiente. Esa  selección tenía jugadores como Maita Mercedes, Boyon Domínguez, Pedro Leandro Rodriguez, etc. El torneo comenzó muy bien para el equipo consiguiendo una victoria totalmente inesperada contra Estados Unidos en el primer juego y perdiendo solo contra Puerto Rico en el grupo. En los cuartos de final por un boleto al mundial nos cruzamos con Venezuela, un equipo que hasta ese momento todavía no había calificado a un mundial y perdimos ese juego 109-102, yo todavía no había cumplido el año de edad cuando pasó eso pero según me cuentan Sam Shepherd hizo ruinas la defensa Dominicana. Luego tuvimos un juego de vida o muerte contra Argentina el cual ganamos 89-85 (la ultima vez que se le ganó a Argentina) pero ganando ese partido no se clasificaba, en el próximo juego volvimos a tener otra oportunidad para clasificarnos pero perdimos de Canadá vía paliza 108-84. En ese torneo nuestro ex ministro de deportes Felipe “Jay” Payano Mr. Camara comenzó a dar muestras de su amor por las cámaras, en los vídeos de la victoria frente a USA es el que mas aparece celebrando.

Para volver a tener una opción real de regresar a un mundial tuvimos que esperar hasta el 2005 cuando organizamos el torneo. El año anterior Argentina había ganado las olimpiadas y también iba a participar en el FIBA Americas por lo que las plazas disponibles en este torneo eran 5 y no 4 como en los torneos anteriores. Se nacionalizó a Asselin para resolver un problema en la pintura que nunca solucionó, se trajo un coach gringo (Keith Smart) rodeado por asistentes criollos (tremenda idea -.-‘) entre los cuales estaba Boyon con quien un año antes habíamos logrado la medalla de oro en Centrobasket, también se experimentó con Luis Flores como armador acabado de salir de Manhattan donde las tiraba todas y no tenia la habilidad de playmaker que tiene ahora.  A pesar de todo eso el torneo comenzó bien ganando los tres primeros partidos incluyendo aquel juego dramático contra Puerto Rico que perdíamos por 18 en la mitad y terminamos ganando con un bombazo de Otto Vantroy desde la esquina que desató la histeria colectiva de todos los que estuvimos allí presentes. Sin embargo, luego de ahí derrotas consecutivas con Argentina, USA, Panamá y Brazil sepultaron el sueño de llegar a Japón. Dominicana otra vez fallaba en ganar el juego que tenia que ganar. Esa derrota contra Panamá totalmente inesperada, un rival que habíamos dominado en el pasado reciente fue el juego clave que nos saco de la clasificación, en ese partido Panamá tomo 18 rebotes ofensivos Toñito Garcia y Jaime Lloreda hicieron trizas la pintura Dominicana tomando 13 y 11 rebotes respectivamente y nuestra “tabla de salvación” Josh Asselin tuvo que salir por faltas tomando solo 5 rebotes en 36 minutos (mucho que resolvió el gringo ese) Jack como siempre fue el que saco la cara por el equipo.

El gringo que se suponia iba a ayudar a Jack en la pintura en el 2005 pero Jack terminó ayudandolo a él

En el 2009 se juntó un grupo con mucho talento pero con muy poco de equipo, cuando nombraron a Julio Toro como dirigente tuve esperanzas de que se jugara baloncesto en conjunto pero todo comenzó mal cuando el mismo Toro se unió al equipo tarde porque estaba dirigiendo a los Vaqueros de Bayamón en la final del BSN. También muchos jugadores se integraron tarde y la preparación no fue la mejor con solo 2 juegos de fogueo, ya en el premundial se vio un equipo que jugaba un 21 con pito, mucho baloncesto uno contra uno, cada uno halaba para su lado, problemas internos de grupo y así. Con todo y eso el talento que tenía esta selección que aparte del “big three” (Horford, Cisco y CV31)  también contaba con jugadores como Franklin Western, Luis Flores y Jack nos puso en posición de llegar a la última jornada de la segunda ronda a disputar el último puesto para el mundial de Turquía contra Canadá. Ese juego (con Garcia lesionado) lo comenzamos dominando pero en la segunda mitad Canadá ejecutó mejor, volvieron y  nos mataron de tres terminando siendo ellos los que clasificarían al mundial.

El big three del 2009, mucha espuma y poco chocolate

En Mar de Plata 2011 todos vimos lo que paso en ese juego de la semifinal, continuas llamadas dudosas a favor de Brazil nos perjudicaron malamente y nos quitaban el momentun aunque también hay que darle crédito a Brazil que anotaron varios bombazos  (Marcelo Machado) a la hora buena tarde en el ultimo cuarto que les dieron la victoria.

Y del repechaje no quisiera hablar mucho porque se me salen las lágrimas, me pongo depresivo y eso, fue un tremendo chance que dejamos escapar. Nigeria jugo mejor. No hay ninguna excusa.

El punto es que ya es tiempo de dejar de ser ese equipo “plumú” que no puede ganar el juego grande, los que siempre se quedan en la orilla, el equipo con mucho talento que por lo que sea no puede lograr nada importante, el gigante dormido, bla bla bla. No nos conformamos con competir, ya esta bueno de ser la burla de los demás países de la región, hay que sacar el corazón, el coraje y los cojones para dar ese paso que nos falta y nos catapulte a la meca del baloncesto donde no llegamos hace 36 años.

Yo tengo fe en los muchachos, yo siempre voy al mío y todo el que se ponga esa camiseta que dice Dominicana en el pecho yo lo apoyo. Hemos demostrado que con el grupo que tenemos podemos soñar, confió en que este será nuestro año y que por fin Dominicana volverá a ser mundialista de nuevo.